Cuando mi niña entro a primer año de preescolar yo estaba muy nerviosa. Ella tenia solo 3 años y nadie la había cuidado mas que yo, con algunos momentos aislados que mi Madre la cuidaba en casa.
Pero la verdad que me sorprendí mucho de lo emocionada que estaba y cuanto lo estaba disfrutando. Pero soy consiente de que esto tiene mas que ver con su personalidad que con el ambiente, ella es muy sociable le encanta estar rodeada de otros niños y tener la oportunidad de convivir.
Pero también están los niños tímidos que. No les agrada mucho involucrase con extraños, y la verdad que a veces quisiera que Ania fuese un poco así ya que ella agarra confianza muy rápido y con quien sea sin sentir temor.
Y aquí es donde esta el punto el temor, existe lo que se denomina Angustia por Separación, esta la empiezan a sentir desde que sin bebes de unos 6 a 8 meses. Lo que comúnmente le dicen: es que ya empieza a conocer.
Y así es los bebés empiezan a entender su entorno como algo ajeno a si mismos y esto les genera algo de miedo en espacial si no están con la persona que los cuida.
Pero que hay cuando tienen que ir a la escuela y hay que enfrentar este nuevo entorno solos. Bueno es aquí donde muchos niños manifiestan síntomas de angustia y no hablo solo de los obvios como llorar también hay algunos otros mas discretos que te quiero compartir para que estés atento si los vive tu hijo.
Algunos niños tienen regresiones en su desarrollo y esto no es mas que empiezan a actuar como si fuesen mas pequeños, se chupan el dedo o incluso mojan su ropa en lugar de ir al baño.
Otros se muestran molestos y mal humorados y hay algunos que simplemente se retraen y si bien no es tan llorando a gritos se les puede notar que no están disfrutando de la experiencia.
Lo mejor que podemos hacer en estos casos para apoyarlos es validar sus emociones, es decir, reconocerlas, darle la importancia que merece lo que están sintiendo e incluso ayudarles a ponerlos en palabras como: «sientes temor o miedo» O «esta bien no sentirme a gusto en un lugar que aún no conoces bien».
Validar lo que sienten, es validarlos a ellos.
En ocasiones creemos que ignorar la situación lo remediara y esto es un error, cuando le enseñamos a nuestros hijos a reconocer sus emociones y darles nombre para poder expresarlo, les estamos dando herramientas que les ayudaran a tener una mejor calidad de vida emocional.
Existen escuelas en las que permiten los primeros días a los padres acompañar a sus hijos para que los niños reconoscan el ambiente y a sus maestros sin el estres de sentirse vulnerables.
También cuando los niños han asistido a alguna clase de estimulación temprana acompañados por algún cuidador les resulta mas sencillo adaptarce al ambiente escolar.
La angustia y el estrés que el niño siente ante el nuevo ambiente es muy importante y no debemos manejarlo como cualquier cosa. Tenemos que entender que en ocasiones se trata de la situación mas impresionante a la que han sido expuestos.
Lo mas importante es la comunicación cuando un niño expresa lo que siente no solo siente el alivio de compartirlo si no que nos da la oportunidad de intervenir y ayudar.
También tenemos que reconocer la madurez de cada niño de forma individual, no por que todos los de su edad ya van a la escuela quiere decir que el tuyo también debe de hacerlo si lo llevas y miras que sufre emocionalmente y no tienes la necesidad de dejarlo lo mejor que puedes hacer es esperar un par de meses mas y probar de nuevo a ver como va. No te preocupes por esto cada niño tiene su ritmo y no hay buenos ni malos.