El lenguaje es nuestro medio para comunicarnos, y al ser seres sociales dependemos mucho de este para poder interactuar y convivir. Y pocas cosas nos importan tanto que el cómo y cuándo nuestros hijos aprenden a hablar. El desarrollo del lenguaje verbal viene influenciado por diversos factores, desde la lengua materna hasta la estimulación ya sea esta de forma voluntaria o de exposición común, es decir la estimulación que el niño recibe a raíz de su vida cotidiana.
Como y Cuando
Desde el momento que los bebés descubren que al llorar puede conseguir una reacción de parte de su ambiente y cuidador, empiezan a utilizar este recurso para comunicar sus necesidades y deseos. Pues vamos celebrando cada silaba y cada palabra que los pequeños van adquiriendo y aprendiendo a usar. Es maravilloso como se va dando este aprendizaje y quienes lo hemos vivido con nuestros hijos sabemos lo emocionante que llega a ser.
Pero llega un punto donde ya no es suficiente el tener un limitado vocabulario o el pronunciar de forma graciosa las palabras, recuerdo muy bien como mi hija mayor a los 2 años solía decir topopos en lugar de totopos o potote en lugar de popote, y era tierno, pero obviamente llega una edad donde el lenguaje ya debe ser más claro y elaborado. La mayoría de los niños adquieren estas habilidades casi de forma automática al entrar a preescolar y empezar a vivir la necesidad de que se entiendan sus ideas y deseos, y al convivir con otros niños.
Estimulación del lenguaje verbal
Pero qué hacer si vemos en nuestros pequeños de edad preescolar la necesidad de estimulación para un mayor desarrollo del lenguaje verbal o si simplemente nos gusta la idea de estimularlos y darles mejores herramientas para poder comunicarse. Bueno ahora te presentare algunas formas de estimularlos, estas técnicas las saque del material creado por la Facultad de Psicología de la UNAM en el 2011. (Al final de este post encontraras el link por si te interesa leer este material).
Dramatizar.
“Las dramatizaciones de obras de teatro sencillas permiten a los niños reflexionar sobre las características de los personajes y lo que se requiere para interpretarlos. De igual modo, les ayuda a adquirir seguridad para expresarse”
(Secretaría de Educación Pública, 1999).
Si, el permitirle a los niños representar situaciones, imaginando respuestas y ambientes les permite ser capaces de ponerse en el lugar de otros, y también buscar formas de expresarse en diversas situaciones, es como darles la opción de poder aprender y entender que decir en qué situación y de qué forma hacerlo.
Leer.
Los niños aprenden por el modelaje, es decir que si tú quieres que disfruten de la lectura, deben verte leer, el leerles diferentes libros y contarles diferentes historias además de ayudarles con el lenguaje, les sirve también para desarrollar su imaginación.
Mi hermana le regalo a mi hija un hermoso libro que se llama “Abecedario de las emociones” de Rita Poggioli y Elena Pensiero, en este se encuentran hermosas rimas donde se expresan diversas emociones, esto con la finalidad de que los niños entiendan que es lo que sienten y puedan comunicarlos. Aquí te pongo un ejemplo:
Tristeza
“La tristeza es una nube fría
que tapa el sol y destiñe el día,
que paga el mar y la alegría,
que toma la flor y la marchita.
Es el nudo en la garganta que te que quita la risa,
El peso en el pecho que cambia la brisa,
La lluvia que llega despacio, sin prisa,
Y sale de mis ojos como un llanto amargo…
que pocas veces consigo frenarlo.”
En esta poesía además de entender una emoción le pone nombre, después de leerla juntos pueden reflexionar al respecto, así cuando el niño siente algo parecido, puede relacionarlo con el nombre y tendrá la habilidad de poder decir me siento triste siendo totalmente consiente de lo que esto quiere decir.
Anticipación
Cuando estamos contando una historia a nuestros pequeños, podemos preguntarles que piensan que pasara a continuación, de esta forma ellos buscan las palabras, y es justo ahí donde podemos ayudarles ya sea corrigiéndolos en caso de que lo que dijeron estaba fuera de lugar o reforzando lo que han dicho bien, así ellos podrán ir adquiriendo y trabajando su lenguaje.
El papel de los Padres y Maestros.
Es muy importante destacar el hecho de que el ambiente lo es todo, no podemos esperar que los niños desarrollen un lenguaje sin nada que los motive a hacerlo, pasa muchas veces que como nosotros solemos entender bien lo que nos intentan expresar los dejamos con errores comunes como por ejemplo mi niña pequeña a la lee le llamaba “Llll”, así es, en lugar de decir toda la palabra ella se quedaba remarcando la primera letra, y como sabíamos lo que deseaba se lo dábamos, hasta que un día dije que era suficiente que tenia que nombrarlo si lo quería, aunque lo máximo que logre fue un “Llllllchita”, hubo un progreso.
Debemos proveerles el ambiente y las herramientas, ahora con el internet y las Apps para tener acceso hay mucho material, pero debemos tener ojo crítico y evaluar muy bien de qué forma queremos que sean estimulados, ya que a veces es más el ruido y le estimulación visual que lo que el niño aprende de lenguaje, de ahí que lo que yo más te recomiendo es el que jueguen y lean juntos, esto desarrolla su imaginación y le permite ir procesando todo a su ritmo, sin saturar sus mentes de tanto estimulo.
Aquí te dejo el material por si te interesa leerlo por completo, es muy interesante y vale mucho la pena.