Este libro de Jorge Bucay y Silvia Salinas fue una gran y muy grata sorpresa, si bien yo prefiero la literatura un poco más específica y no soy tan fan de las novelas, este libro hace una especie de sinergia que funciona súper bien y te permite ir descubriendo otra vez del aprendizaje del personaje principal, todo lo que te quieren explicar sobre las relaciones de pareja, dejándote grandes lecciones y momentos de reflexión.
Aquí los autores nos presentan una especie de hibrido donde nos van contando una historia y al mismo tiempo nos comparten información reveladora sobre las relaciones de pareja y que en lo personal me parece que te da la oportunidad de entender mejor cada tema expuesto en el texto.
El Enamoramiento
Para empezar ya les contaba hace un par de semanas lo que esta obra nos expone sobre lo que es el enamoramiento y como confundimos muchas veces o creemos de forma herrada que las relaciones solo funcionan mientras estas enamorado y al perder esa clase de sentimientos, decidimos terminar las relaciones, en lugar de madurarlas y perpetuarlas. Si quieres leer un poquito más sobre eso aquí te dejo ese post.
No Eres Tú, Soy Yo.
Todos hemos escuchado el clásico; si algo te molesta en otra persona, piensa que dice eso de ti. Es decir es bien conocido que lo que menos toleramos en los demás, suele estar relacionado con las áreas de nosotros mismos que no disfrutamos.
Y esto se ve reflejado n su máxima expresión en nuestras relaciones de pareja, ya que no existe nadie más con quien seamos más vulnerables que con nuestra pareja. Y al mismo tiempo es donde menos tolerantes somos.
En este libro se nos invita a pensar en los problemas de pareja como asuntos personales que resolver. Ya que pueden ser estos problemas internos los que nos estén ocasionando malestares en nuestras relaciones. De ahí que podemos cambiar y cambiar de pareja pero seguimos teniendo las mismas discusiones o situaciones, ya que el problema va con nosotros y no depende solamente de nuestro interlocutor. Y a descubrir que es lo que estamos viviendo en nuestro interior que no nos permite relacionarnos de forma satisfactoria con otros.
El Final Del Espejismo
Por otro lado muchas veces en nuestras relaciones solemos apreciar mucho más la ilusión que ideamos de la otra persona y de nuestra relación en sí que lo que aprovechamos ver en realidad. Esto se hace evidente en los momentos de ruptura, cuando el otro se nos manifiesta fuera de nuestro modelo imaginario, y nos obliga a reconocer la realidad y las fallan en nuestra relación.
Para esto es que es muy importante gozar de madurez emocional, la cual nos permita ver al otro, como un humano, capaz de fallar, y que tiene sus propios deseos e ideales, los cuales hay que valorar y respetar.
Cuando eres joven y empiezas a enamorarte te imaginas relaciones perfectas, pero estas no son más que pura fantasías, y si te aferras a ese ideal para formar algo, nunca lograras encontrar con quien compartir tu vida, ya que no importa cuántas veces la intentes, siempre descubrirás que tu pareja es real y tiene necesidades diferentes a las tuyas, y no está obligado a cumplir todas tus expectativas, es muy egoísta esperar que alguien disfrute de vivir cumpliendo con los ideales del otro.
Así que lo mejor que puedes hacer al respecto es tener claro que tu pareja es humano, considerarlo y apoyarlo, darle su lugar y oportunidad, y buscar así formar una relación reciproca en la cual los dos reciben y dan lo que necesitan.
Si Eres Tú.
Si quieres gozar de relaciones de pareja sanas, debes tener una buena salud emocional, nadie puede dar lo que no tiene, y si no gozas de amor propio, es imposible que puedas amar a alguien de la forma adecuada. No digo que solo dependa de ti, sé que es frustrante cuando tu intentas crecer como persona para aporte mas a tu relación y sin embargo tu pareja no te corresponde de la misma forma, y aquí cabe decir que todos aceptamos el amor que creemos merecer, y si no estás conforme pero sigues ahí, eso dice más de tu amor propio que de la otra persona.
Analiza bien que hay en ti, que ofreces y que mereces, si sientes que tienes mucho que trabajar y no sabes por donde, siempre está la opción de la terapia. El punto es que tu crecimiento personal te permita gozar de relaciones sanas y armoniosas, que te aporten y te hagan feliz.
Puedes también empezar por leer este libro, que es hermoso, de verdad aporta mucho a la forma en la que concebimos las relaciones y nos permite reflexionar en áreas donde jamás pensamos que podíamos estar errados. Vale mucho la pena.
