En la actualidad la Depresión es llamada “el mal del siglo” ya que es una enfermedad con cifras alarmantes.  En México ha sido poco estudiada, pero se publica que ocupa el primer lugar de discapacidad para las mujeres y el noveno para los hombres. Además se estima que 9.2% de la población ha sufrido depresión.

Pero ¿Qué es Depresión?

La Depresión es un trastorno del estado de ánimo que se manifiesta con diversos signos y síntomas que varían entre personas, estos pueden ser:

  • Sentimientos de tristeza, ganas de llorar, vacío o desesperanza
  • Arrebatos de enojo, irritabilidad o frustración, incluso por asuntos de poca importancia
  • Pérdida de interés o placer por la mayoría de las actividades habituales o todas, como las relaciones sexuales, los pasatiempos o los deportes
  • Insomnio o dormir demasiado
  • Cansancio y falta de energía, por lo que incluso las tareas pequeñas requieren un esfuerzo mayor
  • Cambios en el apetito: falta de apetito y adelgazamiento, o más antojos de comida y aumento de peso
  • Ansiedad, nerviosismo o inquietud
  • Lentitud al razonar, hablar y realizar movimientos corporales
  • Sentimientos de inutilidad o culpa, fijación en fracasos del pasado o sentimiento de culpa por cosas de las que no eres responsable
  • Dificultad para pensar, concentrarse, tomar decisiones y recordar cosas
  • Pensamientos frecuentes o recurrentes sobre la muerte, pensamientos suicidas, intentos de suicidio o suicidio
  • Problemas físicos sin causa aparente, como dolor de espalda o de cabeza

De donde viene la Depresión

Si bien este es un problema de salud documentado a lo largo de la historia es en la actualidad cuando se le ha prestado la suficiente atención como para poder concluir que;  no existe una sola causa de la depresión, lo más probable es que tanto factores psicológicos y biológicos como ambientales tengan que ver con el surgimiento de este trastorno.

  • Causas psicológicas: dificultades para aceptarse a uno mismo, perfeccionismo, exceso de responsabilidad, excesiva auto-exigencia, intolerancia a la frustración, dificultad para expresar emociones…
  • Causas biológicas: alteraciones tiroideas, hormonales, etc.
  • Causas sociales: poco apoyo emocional, bajo estatus social, aislamiento o rechazo social, haber sufrido abuso, maltrato o cuidados negligentes en la infancia o adolescencia. No hay una sola causa de la depresión. Un trastorno depresivo puede desencadenarse por sucesos estresantes, pero realmente se produce por la unión de diferentes causas psicológicas, biológicas y sociales.

Las personas que padecen depresión perciben y sienten su vida cotidiana con una actitud negativa y son incapaces de imaginar que cualquier problema o situación se puede resolver de un modo positivo.

Como apoyar a quien sufre Depresión

Se debe señalar que los que conviven con un enfermo con depresión también sufren, en especial la pareja, es por esto que se debe tomar en cuenta el sufrimiento emocional de quienes convive con la persona deprimida, en especial en la familia.

Un sistema social de apoyo, como lo sería una familia, puede ayudar al paciente proporcionándole pautas en su vida cotidiana que le ayudan a manejar mejor su estado de ánimo:

 –  Ayudarle a fijar metas realistas, recomendándole ir paso a paso, sin que asuma grandes responsabilidades.

 –  Apoyarlo a que se incorpore al tratamiento tanto medico como psicológico.

 –  El paciente debe sentirse acompañado por su familia y sobre todo por su pareja.

 –  Estimular a la persona  a realizar aquellas actividades que le ayuden a sentirse mejor y que le requieran menor esfuerzo.

 –  Es recomendable que realice algún tipo de ejercicio físico, como pasear o ir en bicicleta.

–  En la medida que el paciente se encuentre mejor, la familia le puede acompañar en aquellas actividades sociales que antes realizaba, como: asistir a eventos deportivos, ir a actividades recreativas, asistir a actividades religiosas o de otro tipo.

 –  Ayudarle a la persona deprimida a hacer conciencia sobre que su estado de ánimo mejorará gradualmente, nunca de forma inmediata.

 –  Es aconsejable posponer decisiones importantes (compra de vivienda, traslado a otra ciudad, casarse o divorciarse…) hasta que haya remitido totalmente la sintomatología depresiva.

–  Es importante que la familia y sobre todo la pareja le resalte las mejoras que el paciente presenta a lo largo del proceso.

 –  En la medida de que vaya mejorando debe ir realizando las actividades que hacía previas al inicio de la depresión.

 –  Intentar que la autocrítica y los pensamientos negativos que el paciente exprese sean reemplazados por pensamientos positivos como: «tengo una pareja que me quiere», «mi familia está a mi lado», «mis compañeros de trabajo llaman por teléfono y se preocupan por mí», «estoy recibiendo un tratamiento que me ayudará a salir del pozo», «si otros han salido de la depresión, yo también saldré»

Psicoeducación

La psicoeducacion es utilizada en el tratamiento de la depresión con la meta de informar tanto a quien sufre de la enfermedad como a quienes se encuentran conviviendo en su entorno, sobre todo  lo que la enfermedad implica, buscando así una mejor adherencia al tratamiento.

Esta técnica procura la adaptación del enfermo a su enfermedad, incorpora sencillas intervenciones conductuales y tareas adaptadas a su etapa de la enfermedad, fomentando un ambiente sano y con los cuidados necesarios para ayudarle en la recuperación y a evitar las recaídas.

Por ultimo, aquí te comparto unas guías sobre este tema, para que puedas ampliar más tu información al respecto y así logres brindar el apoyo que deseas.

https://enfermeriacomunitaria.org/web/attachments/article/863/5.%20Co%CC%81mo%20puedo%20ayudar%20a%20un%20amigo%20o%20familiar%20con%20depresio%CC%81n.pdf

http://www.madrid.org/bvirtual/BVCM009235.pdf

http://www.cuidadorascronicos.com/wp-content/uploads/2014/03/Gu%C3%ADa-de-buena-pr%C3%A1ctica-cl%C3%ADnica-en-Psicoeducaci%C3%B3n-en-pacientes-con-depresi%C3%B3n.pdf