Mucho se habla de que existen diferentes tipos de crianza, incluso existe bastante literatura sobre los niños que tienen capacidades diferentes, entran dentro del espectro autista o viven con TDAH (Trastorno de Déficit de Atención con Hiperactividad).
Pero en el libro «Como criar a un niño de voluntad firme» el Dr. James Dobson nos invita a reflexionar en cómo entre los niños «normales» por así decirlo existen de diferentes tipos de temperamentos y nos invita a prepararnos para cuando nuestro hijo vino al mundo con una voluntad muy determinada.
La Voluntad Firme
Cada niño es diferente, está es una realidad innegable y quienes tenemos más de un hijo podemos confirmarla sin dudar. Un niño de voluntad firme es aquel que está reacio a la autoridad, que desde que nace se nota su carácter y como intenta que todo sea conforme a su voluntad.
Pero nada es blanco y negro, y debemos notar que los niños nos son solo dóciles y difíciles, los hay de puntos intermedios también, algunos que si bien siempre hacen lo que se les pide, expresan deseos contrarios e incluso se salen con la suya de vez en cuando, y también los hay que en su casa son rebeldes pero fuera de esta no, lo que intento decir es que si tu hijo es un poco más problemático que su hermano no quiere decir que sea el extremo.
De hecho en este libro el Dr. Dobson dedica todo un capítulo a que madres que el aconsejo compartan sus experiencias y nos da ejemplos muy claros y extremos de hasta donde puede llegar el carácter temerario de un niño.
Nada que Temer
Al ejercer la paternidad solemos tener muchos temores, sobre si lo hacemos bien o no. A esto hay que sumarle las opiniones de todo mundo que en ocasiones nos confunden más que servirnos o motivarnos. Es muy fácil sentirnos juzgados por otro padres a quienes este trabajo parece que les sale de forma más natural.
Aunque aquí existe un engaño, ya que al juzgar a otros o incluso a nosotros mismo sobre que tan «buenos» parecen, olvidamos agregar la mitad de la ecuación, olvidamos tomar en cuenta si los niños son dóciles o difíciles, si son bulliciosos o más tímidos.
No podemos ir por la vida queriendo hacer responsables solo a los padres de quienes son sus hijos, si bien es verdad que son los encargados de educarlos sobre cómo comportarse con los demás, a veces esa tarea llega a tomar años, y lograr formar el carácter de un niño de voluntad firme es un tarea que demanda mucho esfuerzo, en especial si el padre l la madre no tienen una voluntad fuerte y se ven abrumados por el comportamiento de su hijo.
Pero no teman para eso existen libros como este, donde vas descubriendo desde cómo es tu hijo hasta que hacer en cada etapa de su vida. Nos da un panorama general de qué clase de paternidad ejercer en estos casos y habla del caso de los conflictos entre hermanos y nos lleva de la mano hasta la adolescencia donde parece ser que la mayoría de los hijos su voluntad se aferra a cada cosa.
La Disciplina
El secreto de cómo lograr que tanto los hijos dóciles como los que tienen la voluntad firme sea capaces de convivir y crezcan para ser personas responsables radica directamente en cuanta capacidad tenemos o desarrollamos para establecer disciplina en nuestro hogar.
Y no se trata de ser unos generales gritando por la casa todo el día. Si no todo lo contrario, en palabras del Dr. Dobson:
«Un niño(a) que desafía el liderazgo de sus padres, se siente tranquilo cuando ellos permanecen confiados y firmes… Esto le crea un sentido de seguridad al niño de que vive en un ambiente estructurado, en el que lo derechos de los demás (y los suyos propios) están protegidos por límites bien definidos.» Pag. 59
Así es todos los niños dóciles o no, tienden a desafiar la autoridad en algún momento en especial a los 2 años de edad, que parece que su palabra favorita es «NO».
Es el momento de establecernos como líderes de la familia, mostrándoles amor, tolerancia pero a su vez siendo claros en cuanto a cuál es su lugar y que se espera de ellos. Cuando nuestros hijos empiezan a entender quién está a cargo, es cuando podemos empezar a exigirles que sean respetuosos.
La Responsabilidad
Es muy importante aprender cómo actuar y que exigirles a nuestros hijos de acuerdo a en qué etapa de su niñez se encuentra. A un bebé de 6 meses no le podemos pedir que no llore si tiene hambre o está cansado, pero un niño de 3 años ya entiende cuando les pedimos 5 o 10 minutos más para que este la comida.
Así que conforme van creciendo y desarrollando podemos ir haciéndolos más responsables de sus actos. Cuando un niño aprende que desobedecer o ser ofensivo tiene consecuencias negativas tienen la tendencia natural a evitarlo.
Si bien cada niño es diferente y a veces con tu primer hijo basta un simple llamado de atención, a veces el hermano necesita tiempo fuera o algún otro tipo de castigo, el punto es que aprenda a ser responsable de sus actos y reciba las consecuencias adecuadas, al mismo tiempo si los actos son buenos debe tener algún tipo de reconocimiento positivo, en ocasiones todo lo que los niños desean son palabras de aprobación.
Se debe tener un liderazgo con amor, introducir al niño de forma razonable a la responsabilidad y el dominio propio. Respetando su dignidad y valía, con límites realistas que se hacen cumplir con firmeza confiada, y a un uso acertado de recompensas y castigos para aquellos que presentan un desafío y se resisten.
No Màs Gritos
Si bien este libro está lleno de sabiduría que solo la da Dios y la experiencia, lo que quiero resaltar es que nos invita a una educación libre de gritos.
Nos invita a que compadres o educadores tomemos la autoridad en nuestras manos, establezcamos un claro sistema de jerarquías en el cual, como somos quien manda no hay que gritar, ni desesperarnos, si no que más bien establezcamos límites claros que cuando son rebasados existen consecuencias claras y efectivas según cada niño y su necesidad.
Creo que nos devuelve a los padres la responsabilidad de formar a nuestros hijos, a que no nos dejemos amendentrar por pequeños que solo quieren cumplir sus deseos, y les enseñemos a ver personas responsables que saben seguir las reglas y sobre todo protegiendo este hermoso espíritu fuerte con el que nacieron que en el futuro los ayudará a ser firmes en quienes son, sin dejarse llevar por las influencias de sus iguales.
El Libro
Este es el primer título que leo del Dr. Dobson, y tengo que decir que me gustó mucho, comparto muchas de sus ideas en cuanto a la crianza y educación. Quisiera poder compartirles aquí todo, pero no se puede, solo puedo invitarlos a leerlo, en especial si tienes algún pequeño que viene rebelde de nacimiento. Te ayudará a sentirte mucho más seguro sobre cómo actuar y te mostrará cono no estás solo, somos muchos los padres que estamos pasando por lo mismo.