Ahora que todos estábamos hablando de amor, por el día de amor y la amistad, mi intención que se vayamos un poco más allá del amor de pareja. Y lo digo así, porque quiero llegar a la raíz, o mejor dicho como indica el título a la semilla de donde surge todo esto del amor.

¿Dónde aprendemos a amar?

De una forma muy simplista podemos decir que es nuestro entorno familiar donde aprendemos como son y se manejan las relaciones, que si se puede hacer, que no, lo es debes perdonar y cuanto te debes involucrar.

Y digo simplista, ya que el cómo la influencia de nuestro ambiente familiar determina la forma en que nos relacionamos es muy complicado y rebuscado la verdad, ya que puede ser desde que estemos copiando modelos, sean estos exitosos o no, o nos estemos rehusando a hacerlo intentado correr al lado opuesto, pero todo esto surge de donde mismo, lo que vivimos.

Cuando vemos  a nuestro padre ser detallista o cuando nuestra madre es amorosa y expresiva, suelen ser conductas que copiamos para bien, y existen muchas conductas dañinas e incluso enfermizas con las que solemos cargar también, como son los celos o el ser controladores.

La influencia de las relaciones en las que se basa nuestra familia es impresionante y jamás debemos subestimarla, en ocasiones repetimos los patrones sin darnos cuenta, o peor aun creyendo que no es así. Pero es justamente aquí donde desarrollamos lo que será nuestra base para amar, hablo del amor propio, es decir el amor por nosotros mismos.

El Amor Propio

Pero es aquí a donde quiero llevar este tema.

El amor propio, es la semilla del amor de pareja, de familia incluso de nuestras amistades, es por esto que considere que es el tema que hay que abordar hoy, el cómo y cuánto nos amamos y como es que esto influye en todas nuestras relaciones interpersonales.

El amor propio es lo que sentimos por nosotros mismos, no se trata solo de la estima, también del respeto, la admiración, de la comprensión, la aceptación, de que tan consientes somos de quien somos y cuanto afecto sentimos por nosotros mismos. 

Es el reflejo de cómo nos sentimos con nuestras capacidades intelectuales y emocionales, que tan conforme estamos con nuestro físico y carácter, muestra cómo nos vemos a nosotros mismos y cuanto es que nos auto valoramos.

Esta clase de amor es el que nos permite relacionarnos de forma sana, por ejemplo es imposible para cualquier adolescente con baja autoestima el tener valores firmes, ya que este por complacer a los demás hará lo que sea, pero en cambio, si está seguro de quien es y siente respeto por sí mismo jamás participara de algo de no desee, ahí es donde podemos ver cuánto se ama una persona, cuando no deja que los demás tomen sus decisiones, si no que se mantiene firme en quién es y se siente seguro en sí mismo.

Empieza por amarte a ti

Nadie puede dar lo que no tiene, y si no sientes amor por ti mismo, es imposible que tú forma de amar y relacionarte sea sana. No quiero sonar ruda, pero intento que se entienda bien cuál es la primicia de este texto, y es que sin amor propio no sabemos amar.

Cuando las personas son abusivas en sus relaciones o se dejan abusar viene de donde mismo, falla el amor propio sienten esa necesidad de dominar o ser dominados, no entienden que una relación de pareja, debe de ser eso precisamente, pareja, encontrar un equilibrio y establecer el balance entre el “soy” y el “somos”.

Y para lograr este equilibrio, debemos estar seguros de quienes somos y que queremos, que estamos ofreciendo en nuestra relación y que estamos esperando recibir.

No Dependas en el amor

Uno de los principales males cuando nos falla en amor propio, es que andamos por ahí esperando que sean nuestras relaciones las que nos den valía como persona. Nos convertimos en todo lo que nuestra pareja quiere, incluso lo que ni nos llega a pedir, dejamos todo lo que no le gusta y nos vamos poco a poco convirtiendo en un especie de mini yo de nuestra pareja.

Y como es de esperance al menos que andes con un completo narcisista, lo más seguro que termine dejándote por alguien que sea menos como el, y tenga más que ofrecer. Todo por no saber amarnos, respetarnos y poner en primer lugar nuestro bienestar integral, antes que andar por ahí con alguien de la mano.

Amate Sanamente

Mucho escuchamos que hay que comer sano, y que hay que ejercitarnos, pero pocos nos dicen que hay que amase a uno mismo de forma sana, reconocer bien quien eres, que te gusta de ti y trabajar en cambiar lo que no, el amor propio no se trata de ser egoístas y solo buscar nuestro beneficio en cada relación que mantenemos, si no de usar este amor como la base para ir entregando amor sano a los demás.

Si hay algo que me encanta del amor es que es contagioso, cuando tú notas a alguien sano emocionalmente, sientes ganas de estar así, y a veces hasta preguntas que es lo que hace, todos queremos amor, y la mejor forma de obtenerlo es dándolo. Ama sano, ama feliz, aprende a amarte y asi aprenderás a relacionarte con los demás.