Los amigos imaginarios suelen ser tan controversial, en el pasado a los niños que tenían amigos imaginarios se les daba tratamiento psicológico, pero conforme se estudió más al respecto se ha ido concluyendo  que se suele presentar de forma natural en niños entre los 2 a 9 años, y así como llegan, de repente se van, sin necesidad de ninguna terapia tratamiento.

Y así es como después de 2 semanas y media de cuarentena por el covid-19, a mi casa llego Hilda, amiga imaginaria de mi niña mayor, también viene con un cerdito mascota,  que debo sumarlo al cerdito mascota de mi niña, así u ene nuestro departamento ya tenemos 3 inquilinos más.

Y si bien tengo que reconocer  que por más divertido que fuese ver a mi hija jugar carreras con su amiga imaginaria, que casualmente siempre la dejaba ganar, si fue un poco extraño el que apareciera, después de analizarlo un poco, llegue a la conclusión que surgió derivado del hecho que mi hija no está asistiendo a la escuela o conviviendo con más niños a parte de su hermanita de 2 años.

¿Es normal tener amigos imaginarios?

Un estudio realizado por la Universidad de Washington y la Universidad de Oregón dio como resultados que dos de cada tres niños tienen amigos imaginarios desde los cuatro a los siete años. Además, afirma que una tercera parte de los niños en edad escolar lo seguía teniendo y que el 70% del total de la muestra (152 niños) eran niños primogénitos o hijos únicos.

Por su parte, la Psicóloga Silvia Álava Sordo del Centro Álava Reyes de Madrid señala que estos compañeros aparecen cuando el ambiente del niño es fundamentalmente adulto, y no hay niños a su alrededor, pero tampoco hay evidencias de que esto sea necesariamente así.

Todos jugamos con la imaginación

Es normal cuando eres niño jugar con tu imaginación, imaginarte animales, aventuras  y descubrimientos, y todo esto cabe dentro de amigos imaginarios, la diferencia está en que muchos niños mantienen la compañía de sus amigos en actividades cotidianas, como sentarse a comer juntos o acompañarse a la hora de la siesta, esto es normal, en especial en edades tempranas donde la imaginación es tan fuerte que a los niños les cuesta trabajo separar la realidad de su ficción.

¿Cuándo debe preocuparme que mi hijo tenga amigos imaginarios?

Si bien es extraño para nosotros como adultos ver a los pequeños jugar y conversar con alguien que no está presente, debemos reconocer esta clase de juegos como una parte natural de su desarrollo, pero si existen algunos focos rojos que notar, para darnos cuenta si ya no es tan sano el juego.

Primero siempre debemos estar escuchando el juego de nuestros hijos, aun cuando es con niños reales, este siempre será nuestro indicador de seguridad y bienestar.

Para notar la diferencia entre amigos imaginarios y alguna alucinación patológica, debemos ser capaces de entender lo que el niño siente al convivir con su amigo, las alucinaciones tienden a ser atemorizantes y persecutorias, mientras que los amigos imaginarios agradable compañía positiva.

Aquí lo más importante es que la relación con el amigo imaginario no le impida al niño relacionarse con más niños cuando tiene la oportunidad, cuando nuestro hijo utiliza como escusa a su amigo imaginario para hacer travesuras o no atender a los otros, entonces estamos teniendo problemas de conducta que deben ser atendidos, más el problema principal no es el que se tengan amigos imaginarios, a menos que estos sean los que le den el consejo de hacer cosas que el mismo niño considera como malas. En estos casos si hay que buscar apoyo psicológico, para el niño y en global la familia.

La despedida

Los amigos imaginarios generalmente aparecen para compensar algo que está viviendo el niño, ya sea que no convive con más niños, que sus padres se están separando, que se mudó y donde vive aún no tiene amigos y tienden a desaparecer con el paso del tiempo, algunos vienen por días otros por años, pero la realidad es que entre más se conecta el niño con su contexto, menos necesita de estos compañeros imaginarios.

No debemos estresarnos por esta clase de experiencias en nuestros hijos, es algo hermoso que nos habla de cuan creativos e imaginativos son, con un indicador de su inocencia y serán sin duda aun hermoso recuerdo de su infancia.