¿Se le puede llamar amor a lo que sientes por tu equipo de futbol? ¿Hay en realidad una verdadera pasión al respecto? Pues en palabras de los investigadores Catarina Duarte, Miguel Castelo-Branco y Ricardo Cayolla de la Universidad de Coimbra, en Portugal, así es, por si creías que nunca te habías enamorado, talvez amor es lo que sientes por tu equipo favorito de futbol.

Estos investigadores reunieron a 61 fanáticos de los equipos del Porto y el Coimbra y les mostraron una serie de videos en los que proyectaban, por ejemplo, imágenes de sus equipos derrotando a sus máximos rivales y también perdiendo contra ellos. Mientras tanto, les iban realizando escáneres por resonancia magnética.

 Y los resultados fueron impresionantes. Los niveles de dopamina, la llamada hormona del amor, aumentó. “Se sabe que la dopamina es fundamental en el procesamiento de la memoria y de la memoria de placer o de recompensa”.

 Cuando una persona ve imágenes de las personas que ama, se activan ciertas áreas del cerebro, y fue asombroso descubrir que los mismos circuitos se activaban cuando veían imágenes de su club, eso está relacionado con que la persona se siente parte de un grupo”, le explicó  Catarina Duarte, una de las investigadoras.

Así es, estamos hablando de que al menos en cuanto a funciones cerebrales, se activan las mismas áreas y se segregan las mismas hormonas cunado pensamos o recordamos a un ser querido y cuando pensamos o recordamos momentos positivos relacionados con nuestro equipo favorito de futbol.

Pero no todo es color de rosa

En otra investigación se logró analizar las tres millones de respuestas de 32.000 personas, determinando que después de ganar un partido, los hinchas son 3,2 % más felices durante una hora; sin embargo, cuando pierden, la tristeza duplica el valor de la felicidad y alcanza a ser del 7,8 %.

Lo que significa que es mas grande el efecto de tristeza después de una derrota, que el de felicidad por ganar un partido.

“La mayoría de los aficionados te dicen que el fútbol los hace felices, pero este análisis de información cuenta una historia muy distinta”, le refirió al respecto George Mackerron, uno de los investigadores, a la BBC.

 

Pero ¿por que el futbol?

Con mas de 4000 millones de aficionados, lo que significa mas de la mitad de la población mundial, el futbol es el deporte preferido del mundo.

Al respecto un equipo de científicos del Laboratorio Nacional de Álamos, en Nuevo México, encontraron que el fútbol resulta tan apasionante porque es el más impredecible. A esa conclusión llegaron luego de analizar más de 300.000 partidos de diferentes deportes jugados durante el siglo XX.

Provocando pasión a través de que los sentimientos de euforia y nerviosismo se sienten por igual. Creando una especie de adicción, al igual que en la etapa del enamoramiento.

No es solo pasión

Si bien este deporte es un gran generador de emociones, también tiene diversos beneficios, por ejemplo en cuanto a socialización, ya que al ser fans de un equipo logramos sentirnos parte de una comunidad, incluso tienen nombre las porras y es así como muchos se identifican.

Además de que en nuestra cultura machista, muchas veces a los hombres se les ha educado que no debe expresar emociones, pero esta limitante no aplica al tratarse de algún deporte, en esos casos el derecho de reír y llorar ya sea de felicidad o tristeza, y es por esto que usan el futbol como un mecanismo de ventilación emocional.

¿Qué tiene que ver el Futbol con el Alzhéimer?

Bueno en el 2014, la Universidad Autónoma de Barcelona, en alianza con la Federación Española de Asociaciones de Futbolistas Veteranos, realizó una investigación en la cual concluyó que hablar de fútbol ayuda a las personas con alzhéimer y deterioro cognitivo a estimular su memoria, atención y mejorar el estado de ánimo.

“El alzhéimer borra la memoria, pero no la pasión por el fútbol ni las emociones, eso es lo que queremos recuperar a través de terapias de reminiscencia”, explica en un video la doctora Laura Coll, investigadora principal del estudio.

Amor a la camiseta

Así que ahora lo sabes el amor por la camiseta no es cualquier cosa, y puedes justificar tu actitud fanática con los resultados de estas investigaciones.

En palabras de Castelo-Branco «Hemos podido comprobar que los sistemas neuronales que se activan son muy semejantes al del amor romántico», insiste el investigador portugués. Incluso la amígdala cerebral (que regula las emociones) se activa más, en los aficionados al futbol que en las personas que profesan el amor romántico o de pareja.

Esto quiere decir que podemos amar mas a la camiseta que a nuestra pareja. Lo cual no considero sano para nuestras relaciones interpersonales, pero bueno, sin duda ser fan de un equipo de futbol es todo un estilo de vida.