Perder a alguien que amamos, más cuando sucede de imprevisto es algo que sacude toda nuestra realidad.
El duelo es el proceso de adaptación que permite restablecer el equilibrio personal y familiar roto con la muerte del ser querido.

Cuando hablamos de duelo, es algo tan personal que, no se puede establecer un periodo de tiempo específico en el cual se debe de dar esta proceso, podemos decir que los primeros 2 años, suelen ser los más dolorosos y de ahi se va experimentando un descenso progresivo del malestar.

Etapas del duelo

En lo que se puede denominar un duelo normal (haciendo referencia al término directo de la palabra, es decir lo que está dentro de la norma, lo que es común y natural que suceda) se consideran 3 etapas.

En la primera etapa, que va desde em momento del anuncio de la perdida hasta el final de los servicios fúnebres, se empieza a manifestar un rechazo o negación. La persona puede tener sentimientos que pareciera ser inadecuados como demasiada exaltación o una nula expresión de afecto.
Esto es natural, es como nuestra mente se está protegiendo para no procesar la información que considera que nos está lastimando.

En la etapa central, la persona manifiesta síntomas depresivos, se comporta retraída, con falta de interés por lo que le agradaba, tiene el recuerdo constante de su ser querido y añora los momentos vividos. Esta etapa es la más larga va de meses hasta años, es en la que mientras se sufre la pérdida nuestra mente intenta reorganizarse para seguir funcionando.

Etapa final, aquí en individuo a aprendido a vivir con su pérdida, es capaz de interesarse en nuevos proyectos y puede planear a futuro en forma positiva, se ve a sí mismo y ya la sintomatología depresiva que lo ataba ha desaparecido.

¿Y cómo apoyar a alguien que está pasando por un duelo?

A veces no sabemos que hacer o que decir al momento que acompañar a alguien que apreciamos al pasar por un proceso de duelo.

Marta Sariñena Salamero, Psicóloga especialista en duelo nos dice que “Estar en contacto, mostrarnos disponibles o simplemente estar presentes, son las acciones con las que más puedes ayudar a la persona que está viviendo el duelo”.

Si no sabemos que decir, pues no digamos nada, las frases tan trilladas como «ahora esta en un lugar mejor» o «por fin esta descansando». No son nada sensibles, ni bien recibidas

Lo mejor que podemos hacer es ser sinceros, ofrecer nuestro apoyo y compañía, dejar que esa persona se exprese, exprese su dolor y pena, que llore y nosotros llorar con ellos su pérdida.

¿Cuando buscar apoyo profesional?

La ayuda profesional siempre sirve, así que nunca se debe de esperar para buscarla y recibirla.

Pero si existen algunas señales que nos muestras que necesitamos de esta clase de apoyo.

Como cuando no se puede dormir meses después de la perdida.

Cuando existen sentimientos de angustia que oprimen el pecho o sientes que te dará un paro cardíaco.

Cuando no tienes ganas de vivir o de seguir con tus planes de vida, más aún cuando es meses después de la perdida.

El duelo duele.

Así es. Lo natural es sufrir la pérdida de un se amado, literal sufrirla, si nos sentimos dolor, significa que aún no la reconocemos y eso también hace daño.

Si estás pasando por este proceso, no te desanimes, ni preocupes, es un camino que muchos hemos pasado, que implica esfuerzo y valor emocional, para recuperar el control de tu vida y adaptarte a la pérdida, no existe nada ni nadie que ocupe el lugar de quien perdiste, pero lo importante siempre es seguir adelante, vivir de una forma que valga la pena nuestra huella.