El cáncer es una enfermedad a la que muchos le tenemos miedo,  en datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), cada año se detectan 1.38 millones de nuevos casos y mueren alrededor de 458 mil personas. En México este tipo de cáncer es la segunda causa de muerte de mujeres y cada año se detectan más de 23 mil nuevos casos.

Es natural que sea de interés social el estudio sobre este mal y las diferentes formas en que se puede intervenir para conseguir resultados favorables y la mejora total de quienes lo padecen.

Factores emocionales que promueven el cáncer de mama.

Algunos estados de emoción negativa como la depresión, la ansiedad o la angustia se han identificado como factores estresantes, que cuando adquieren un carácter crónico pueden influir en el cuerpo y en la capacidad de este para defenderse de las enfermedades.

Muchos estudios validan el concepto de que las mujeres que sufren de depresión, derivada de una falta de capacidad para comunicar sus emociones y sentimientos son más propensas a desarrollar cáncer de mama.

La posible asociación del cáncer de mama con el estrés es consistente con estudios epidemiológicos que relacionan el efecto de los acontecimientos de la vida con el riesgo de padecer este mal. El estrés contribuye al desarrollo del cáncer  mediante los principales mecanismos biológicos, como la apoptosis, la regulación de la función inmune y cambios en los mecanismos de reparación del ADN.

 La exposición crónica al estrés puede facilitar  al desarrollo del cáncer, la liberación de cortisol en respuesta al estrés psicológico ha sido sugerida para producir un cambio en los niveles de las citoquinas, lo cual afecta la capacidad del sistema inmunológico para detectar y responder a la presencia de células tumorales.

Así que las emociones están directamente relacionadas tanto en la aparición como la progresión de esta enfermedad.

Las emociones al recibir el diagnostico positivo

La respuesta natural ante la noticia de estar padeciendo esta enfermedad es la angustia, se presenta el miedo y el impacto al recibir el diagnostico, si bien lamentablemente aún no tenemos por completo una cultura de prevención y diagnóstico temprano, es común que a la hora de ir al consultorio es porque ya se tenía la idea previa de estar padeciendo algo, esto no desmerita las emociones que se viven en ese momento y los días incluso meses posteriores.

Recordemos que nuestras emociones son respuestas hormonales en nuestro cerebro, lo que quiere decir que tienen una influencia más allá de lo que estamos sintiendo, así es también en el caso cuando se padece enfermedades crónicas la influencia de las emociones nos pueden llevar a empeorar la enfermedad o motivar la recuperación.

Las investigaciones avalan que el estrés suprime la capacidad de protección personal del cuerpo. Pero cuando se trabaja en la capacidad de afrontamiento se puede realmente reforzar el sistema inmunológico. De ahí que es importante trabajar en los factores emocionales de la persona y sus herramientas para afrontar la situación, todo con el fin de promover su salud.

El apoyo psicológico.

Son muchos los factores que intervienen en el surgimiento de las enfermedades, en el caso particular del cáncer de mama, además de los factores genéticos y sociodemográficos, se habla también de problemas emocionales y estrés crónico desde la infancia, además que respecto a sus emociones se reprimen, incluso hasta sufren de depresión.

Esto nos da la idea de que los pacientes con cáncer de mama, necesitan incluir en su tratamiento, el apoyo psicológico, con el fin de brindarles herramientas para afrontar las emociones que surgen del proceso de la enfermedad y también evaluar los factores emocionales que pueden estar influyendo.

Además de que el apoyo emocional se puede extender a toda la familia, para que juntos puedan liberar la angustia, y se puedan enfocar en la recuperación y los cambios de hábitos necesarios para poder seguir adelante.

Según la Asociación Americana de Psicología (APA) los efectos secundarios de los tratamientos de quimioterapia pueden ser tan fuertes que motivan a los pacientes de dejarlos, una intervención psicológica adecuada donde se le brinden al paciente herramientas para enfrentar estos síntomas como la meditación  o relajación.

Además que también indica que entre el 20 al 60 % de los pacientes sufren de depresión, lo que dificulta su adherencia al tratamientos y el apoyo psicológico adecuado les ayuda a integrarse mejor a su tratamiento y así obtener resultados más favorecedores.

Superando la enfermedad.

Ser sobreviviente al cáncer depende de muchos factores, y si bien es psicológico es muy importante, no implica que cumpla las funciones de los tratamientos médicos o quirúrgicos, por lo cual es necesaria una intervención interdisciplinaria, todo con el fin de que el paciente reciba la mejor atención y obtenga los mejores resultados posibles.

Es común que aun superando la enfermedad, las personas sigan necesitan del apoyo psicológico, incluso existe evidencia de pacientes que se recuperan del cáncer pero sufren de Trastorno de estrés post-traumático derivado de la experiencia.

En revisiones de la bibliografía médica se señala que el estrés postraumático se ha estudiado en varios tipos de cáncer, como en el melanoma, el linfoma de Hodgkin, el cáncer de mama y cánceres con diagnóstico variado. La incidencia del síndrome completo de trastorno de estrés postraumático es de hasta 35 % en los pacientes evaluados después del tratamiento. Cuando se mide la incidencia de síntomas similares al TEPT, las tasas son más altas y llegan hasta el 80 % en pacientes con cáncer recidivante.

De ahí la importancia de seguir con el apoyo psicológico para que al persona viva esta segunda oportunidad de forma que disfrute más de su vida, y no se sienta marcada por su experiencia. El mejor regalo que podemos hacernos a nosotros mismos es reconocer cuando necesitamos del apoyo profesional, el psicólogo te brindara la herramientas que necesitas para poder vivir de forma más plena y consiente.  Y no olvides que la autoexploración es una gran herramienta para el diagnóstico oportuno.

Referencias

https://www.medigraphic.com/pdfs/enfermeriaimss/eim-2018/eim182l.pdf

https://www.cancer.gov/espanol/cancer/sobrellevar/supervivencia/nueva-normalidad/ptsd-pro-pdq#_105

https://www.apa.org/centrodeapoyo/cancer-de-mama