Este mes del niño te estoy hablando de temas importantes en la infancia, ya en otra ocasión te hable sobre programas de televisión o streaming que los niños pueden ver, y ahora quiero tocar el tema de los videojuegos, tanto sus pros y contras, para que tomes decisiones para tu familia de forma informada.
En los Estados Unidos el 91% de los niños entre los 2 y 17 años juega; y que el 99% de los adolescentes varones y el 94% de las adolescentes mujeres también juegan.
Los videojuegos son productos audiovisuales que, si son adecuadamente utilizados, pueden ofrecer un gran potencial para desarrollar capacidades cognitivas, sociales, motivacionales y psicomotrices en todas las etapas de la vida. Sin embargo, su uso inadecuado y excesivo conlleva una serie de riesgos. Al igual que otras tecnologías, los videojuegos contienen y transmiten valores que impactan en los usuarios dependiendo de su edad, sexo, características personales y condiciones del entorno social.
Lo Bueno
Al jugar videojuegos se estimulan el desarrollo de las habilidades tanto físicas como mentales: mejorando la coordinación mano/ojo, estimulando a su vez distintas áreas de la corteza cerebral y ejercitando su capacidad de entendimiento y procesamiento de situaciones complejas. De esta manera, el jugador logra un alto nivel de placer y disfrute, por lo que es imprescindible el análisis y la potencialidad de los videojuegos como elemento educativo, sobre todo si se es consciente de que son un vehículo en la definición de la identidad de los jóvenes.
Los videojuegos son un reflejo de las decisiones tomadas por los jugadores, aportando a éstos el desarrollo de una capacidad para estimar las consecuencias de sus propias acciones y de su efecto sobre los demás. También, crea en los jugadores sentidos de autoestima y confianza en sí mismos, aumentando la sensación de logros en el juego, a la vez que les transmite el deseo de mejorar más.
Lo Malo
En los últimos años se ha difundido muy bien toda esta información sobre lo positivo de los videojuegos, pero no por esto debemos olvidar que existen también efectos negativos en la exposición o sobre exposición a estos juegos.
La academia Americana de pediatría reporta que utilizar videojuegos violentos aumenta el comportamiento violento de los niños. Los adolescentes que han 18 realizado matanzas en escuelas de Estados Unidos han sido adictos a los videojuegos de violencia extrema.
Los investigadores han concluido que los jugadores con ordenador propio, que juegan excesivamente, tienen una peor salud mental y una mayor cantidad de comportamientos problemáticos; pero que los niños que no juegan del todo con videojuegos, podrían beneficiarse de una exposición moderada a éstos (Allahverdipour et al., 2010).
Se ha encontrado que casi un 30% de los niños reportaron el uso de alguna droga también reportaban ver la T.V. y jugar videojuegos entre 2 a 3 horas al día. Se ha estimado que los niños que miran la T.V. y que juegan videojuegos más de 3 horas al día tienen un 48% más de probabilidades de consumir alcohol y casi el doble de probabilidad de oler algún tipo de droga que aquellos que lo hacen por menos de 2 horas.
La Clasificación
Existe mucha polémica cuando hablamos sobre si los niños deben o no juagar videojuegos, aquí lo más importante es escuchar a los expertos, es decir, respetar las clasificaciones de estos, que por algo se crearon, estas clasificaciones existen para marcar la clases de público a las que el juego está dirigido, por ende entiéndase a cuanta madurez emocional se necesita para poder jugarlos sin efectos negativos, o al menos los menos posibles.
La Responsabilidad
Es muy importante entender que la responsabilidad del cuidado para el desarrollo adecuado de los niños es nuestra, así que no debemos ignorarla, en cuanto a los videojuegos, es igual al uso de pantallas en general, debemos cuidar que lo que ven sea adecuado para su edad y tenga contenido que les nutra su mente.
Se bien que ahora con el trabajo y escuela desde casa, la exposición a las pantallas ha aumentado bastante. Pero ten presente que lo que consume nuestra mente es de lo que se forma, así que cuida muy bien que es lo que tus hijos o niños a tu cargo están consumiendo.