¿Sabías que tus emociones negativas están relacionadas a tu salud?

¿Sabes a que se refieren cuando te diagnostican Colitis Nerviosa?
Si bien suena medio obvio que es por algo de la mente. Teniendo en mi familia a varios que la padecen nunca he visto u oído que el médico les explique a que se refiere con eso.
Y no es mas que el hecho de que esos síntomas que te están afectando físicamente proviene directamente de tu estado emocional.

¿UN NUEVO MAL DEL SIGLO?

Esto no es nada nuevo de hecho se a estado estudiando por años. La evidencia empírica nos muestra que, ya sea de forma específica o
asociadas a enfermedades físicas, existe una alta
prevalencia de problemas de ansiedad, depresión e ira que evidentemente han de ser tenidos en cuenta (Martín, 2005).
Y todo esto surge por que estamos preparados para desarrollar reacciones emocionales intensas, e incluso para repetirlas cuando sea necesario, sin que ello suponga un problema, pero a mediano plazo se pueden agotar nuestros recursos físicos, comportamentales, sociales o materiales, o alterarse las reacciones emocionales, o en definitiva surgir algún problema asociado a las emociones. (Piqueras, Ramos, Martínez y Oblitas, 2009).icados con cáncer.

La Asociación Psiquiátrica de América Latina
indicó que la prevalencia de trastornos psiquiátricos en la población con enfermedades médicas crónicas varía entre el 10.4% y el 59.8%, (Florenzano et al., 2006).
Pero en ocasiones ignoramos que no manejar bien nuestras emociones negativas nos puede traer problemas de salud física. El sufrimiento de estados emocionales negativos persistentes puede afectar al funcionamiento del sistema inmunológico, del sistema endocrino-metabólico y, en general, de todas las funciones fisiológicas (Ramos et al., 2006).

Aquí algunos ejemplos:

Varios estudios han mostrado que la depresión es un factor de riesgo significativo de enfermedad coronaria, infarto de miocardio y mortalidad cardíaca, así como también la ansiedad y el estrés (Fernández, 2003, pp. 100-101).

Investigaciones recientes apoyan la existencia de una relación entre eventos vitales estresantes y el comienzo diabético. (Piqueras, Ramos, Martínez y Oblitas, 2009).

Se ha señalado que la presencia de síntomas depresivos incrementa el riesgo de desarrollar diabetes en un 22% (Arroyo et al.,2004.)

Se ha evidenciado que la tendencia agresiva y la hipocondría pueden incidir en la enfermedad gástrica, que la ansiedad y la depresión aumentan el dolor abdominal. Igualmente, se considera que las personas con enfermedades gastrointestinales suelen tener niveles más elevados de miedo, enojo, ansiedad y tristeza. (Piqueras, Ramos, Martínez y Oblitas, 2009).

Tanto la ansiedad como la depresión son comunes en los dolores de cabeza crónicos.(Maizels, 2004).

En pacientes con dolor crónico se considera que la presencia de síntomas de ansiedad es muy significativa y tanto la ansiedad como la depresión son factores facilitadores de la percepción del dolor (Melzack & Wall, 1965).
En cuanto a la fibromialgia, existe unanimidad en la literatura con relación a la presencia de alteraciones emocionales en estos pacientes (Rice & Pisetsky, 1999).

Y así podemos seguir hablando toda la evidencia en el tema. Pero aquí lo importante es que si no sabemos manejar nuestras emociones negativas. Ellas manejaran nuestra salud a su antojo. Así que no pienses que ir al psicólogo solo te traerá beneficios emocionales también serán físicos. Aprender a manejar y expresar nuestras experiencias y emociones negativas es lo mejor que podemos hacer en favor de nuestra salud mental y física.

Referencias:

Arroyo, C., Hu, F. B., Ryan, L. M., Kawachi, I., Colditz, G. A. & Speizer, F. E., et al. (2004). Depressive Symptoms and Risk of Type 2 Diabetes in Women. Diabetes Care, 27(1), 129-133.

Fernández, C. (2003). Guía de tratamientos psicológicos eficaces en el síndrome del intestino irritable. En M. Pérez; J. R. Fernández; C. Fernández e I. Amigo (Eds.), Guía de tratamientos psicológicos eficaces, II. Psicología de la salud. Madrid: Pirámide, pp. 169-185.

Florenzano, R.; Fullerton, C., Goldberg, D., Rezaki, M., Avreas, V. & Maier, W. (2006). La relación entre enfermedades físicas y trastornos mentales en diferentes países. Estudio de la Organización Mundial de la Salud. Recuperado el 4 de
agosto de 2009, de http://www.psiquiatria.com/articulos/psicosis/27364/.

Maizels, M. (2004). The patient with daily headaches. American Family Physician, 70(12).

Martín, M. (2005). psicron: Una metodología computarizada para optimizar la asistencia, la investigación y la docencia con pacientes con enfermedades crónicas. En P. E. Vera Villaroel & L. A. Oblitas (Eds.), Manual de escalas y cuestionarios
iberoamericanos en psicología clínica y de la salud. Bogotá: psicom.

Piqueras R. J; Ramos L, V; Martínez G, A; Oblitas G, L. (2009).EMOCIONES NEGATIVAS Y SU IMPACTO EN LA SALUD MENTAL Y FÍSICASuma Psicológica, vol. 16, núm. 2, pp. 85-112

Rice, J. R. & Pisetsky, D. S. (1999). Pain in the rheumatic diseases: Practical aspects of diagnosis and treatment. Rheumatic Disease Clinics of North America, 25(1), 15-30.